Reir Por No Llorar

Con un pie en 2025, y el otro en 2026, llega ese momento del año donde miramos hacia atrás, hacemos cuentas y sentimos la presión de empezar bien el año. De proponernos mil cosas y querer arreglar nuestra vida de un día a otro dentro de nuestro rush de entusiasmo. Sin embargo, para muchos, Enero suele sentirse gris, pesado, con la famosa cuesta emocional y económica que nos recuerda que no todo se reinicia mágicamente el 1 de enero.Con este episodio, te invitamos a bajar el ritmo, a replantear qué tipo de metas nos ponemos y desde dónde lo hacemos, ¿desde la presión por ser perfectxs? o desde el amor propio y buscar sentirnos mejor con nosotrxs mismxs. Hablar de propósitos no como solo un checklist, sino como objetivos cercanos, que se adapten a quienes ya somos hoy.También tocamos ese bajón tan común de inicio de año, la sensación de cansancio. Porque friend, empezar un año no tiene que doler para valer, quizá solo necesitamos ser amables con nosotros mismos, ajustar expectativas y dar babysteps.👉 Recuerden que este espacio es de entretenimiento y reflexión, no sustituye un proceso terapéutico. Si sienten que necesitan apoyo o acompañamiento profesional, o les interesa tener una mano en tus metas para año nuevo,  pueden acercarse a la clínica Reír por no Llorar.Nuestras redes: Instagram del Podcast: www.instagram.com/reirxnollorarpsicoInstagram Alexia: www.instagram.com/alexianalizaInstagram Regina: www.instagram.com/midiaadia.rtgInstagram Arantza: www.instagram.com/psicoarantza

Hoy nos sentamos a hablar de la Navidad tal cual es. De lo que nos gusta, de lo que no tanto y de todo lo que esta época nos mueve emocionalmente de acuerdo a nuestras experiencias. Porque aunque suele romantizarse como un momento perfecto, la realidad es que diciembre refleja en nuestra vida las relaciones que tenemos, cómo nos llevamos con la familia, con la comida, con las fiestas y con nosotros mismos.Platicamos de las expectativas tan rígidas que se imponen, del peso del consumismo y del marketing, y de por qué muchas veces disfrutamos más la temporada que el día en sí. También de esos compromisos a los que vamos porque se espera que vayamos, aunque no siempre nos nazca, y de la diferencia tan clara entre convivir con quienes elegimos y con quienes simplemente nos tocaron.La Navidad puede ser muy significativa si tienes el privilegio de compartirla con alguien, pero también puede ser incómoda, cansada o contradictoria, y todo eso es válido. Esperamos que este episodio te motive a vivir estas fechas con un poco más de honestidad, menos presión y mucha más amabilidad contigo.👉 Recuerden que este espacio es de entretenimiento y reflexión, no sustituye un proceso terapéutico. Si sienten que necesitan apoyo o acompañamiento profesional, pueden acercarse a la clínica Reír por no Llorar.Nuestras redes: Instagram del Podcast: www.instagram.com/reirxnollorarpsicoInstagram Alexia: www.instagram.com/alexianalizaInstagram Regina: www.instagram.com/midiaadia.rtgInstagram Arantza: www.instagram.com/psicoarantza

Friend, esta vez quisimos compartirte un pedacito de lo que fue vivir la boda de Regina. No solo como psicólogas, sino como las amigas que la han acompañado en todo su proceso y que se emocionaron con cada momento (antes, durante y hasta después) de el gran día.Más allá del evento, hablar de boda también es hablar de la importancia de celebrarte, de permitirte vivir momentos que honran tu historia y de rodearte de personas que realmente suman a tu vida. De dejarte querer, apapachar y acompañar en un capítulo que marca un cambio, un cierre y un inicio. Platicamos de lo que significan estos rituales, de lo que mueve emocionalmente iniciar nuevas dinámicas con alguien nuevo, pero cuando hay amor, comunicación y disposición, puedes encontrarte a alguien con quién compartir un festejo tan bonito y significativo como el que tuvimos con Re.  Ojalá este episodio te haga sonreír y te inspire a festejarte más, ya sea en grande o en chiquito, pero siempre con la gente que te quiere. 👉 Recuerden que este espacio es de entretenimiento y reflexión, no sustituye un proceso terapéutico. Si sienten que necesitan apoyo o acompañamiento profesional, pueden acercarse a la clínica Reír por no Llorar.Nuestras redes: Instagram del Podcast: www.instagram.com/reirxnollorarpsicoInstagram Alexia: www.instagram.com/alexianalizaInstagram Regina: www.instagram.com/midiaadia.rtgInstagram Arantza: www.instagram.com/psicoarantza

Nuestras redes: Instagram del Podcast: www.instagram.com/reirxnollorarpsicoInstagram Alexia: www.instagram.com/alexianalizaInstagram Regina: www.instagram.com/midiaadia.rtgInstagram Arantza: www.instagram.com/psicoarantzaLas fiestas decembrinas suelen llegar acompañadas de la idea de que esta época debe ser perfecta, familiar, armoniosa y llena de momentos especiales. Sin embargo, la forma en que vivimos estas fechas tiene mucho más que ver con nuestra historia personal que con cualquier estándar. Las dinámicas familiares, la relación con el propio hogar y las experiencias de la infancia moldean la manera en que hoy vivimos a esta temporada. Para algunos es una época cómoda y cálida; para otros, un recordatorio de tensiones, pérdidas o heridas que aún no han sanado. La cultura y las redes sociales amplifican la expectativa. Compararnos con celebraciones impecables, familias idealizadas y tradiciones que no se parecen en nada a nuestra realidad hace que muchas personas se sientan fuera de lugar. Además, esta época puede ser especialmente sensible para quienes viven con TCAs o tienen una relación complicada con la comida. Las reuniones giran en torno a la comida, nos hacen comentarios sobre nuestro cuerpo, nos comparan y ponen expectativas en nuestros hombros, que generan ansiedad, culpa o incomodidad. Este es un momento donde el cuerpo y la comida pueden sentirse más expuestos que de costumbre, y donde la presión por estar en familia puede ser abrumadora.No tienes que cumplir nada en las fiestas navideñas; no hay un reglamento que te diga cómo disfrutar esta época. Hoy, tienes la capacidad de poner límites y no tener que compartir con gente que no quieres en tu vida, incluso si son familia. Sal con amigos, con tu pareja, tu mascota o contigo mismx y dale un nuevo significado a tu navidad. Acuérdate que el tiempo decembrino se basa en una cosa: ser feliz. 👉 Recuerden que este espacio es de entretenimiento y reflexión, no sustituye un proceso terapéutico. Si sienten que necesitan apoyo o acompañamiento profesional, pueden acercarse a la clínica Reír por no Llorar.

Nuestras redes: Instagram del Podcast: www.instagram.com/reirxnollorarpsicoInstagram Alexia: www.instagram.com/alexianalizaInstagram Regina: www.instagram.com/midiaadia.rtgInstagram Arantza: www.instagram.com/psicoarantzaHoy las relaciones afectivas se construyen en un contexto muy distinto al de generaciones anteriores. Las redes sociales, los discursos virales y las narrativas románticas idealizadas han cambiado la forma en la que nos relacionamos… y también la forma en la que nos decepcionamos.Vivimos rodeados de contenido que presenta relaciones perfectas, roles rígidos y estereotipos de género que siguen repitiéndose: la idea de que él debe proveer, que ella debe esperar ser mantenida, que la pareja debe encajar en un molde inalcanzable. A esto se suma la ilusión de tener “infinitas opciones”: más posibilidades para elegir, pero también una tendencia a ser cada vez más selectivos y menos pacientes, descartando a alguien apenas notamos que no cumple con algún criterio idealizado.En este proceso es fácil deshumanizar: ver a las personas como listas de requisitos y olvidar que detrás de cada expectativa hay un ser humano lleno de matices, límites y complejidades. Pedimos madurez, estabilidad, responsabilidad emocional y claridad afectiva, pero pocas veces nos detenemos a pensar qué estamos ofreciendo nosotros a cambio. Una relación no es un catálogo ni un premio; es una construcción recíproca que necesita acuerdos, conversaciones honestas y disposición real de ambas partes.👉 Recuerden que este espacio es de entretenimiento y reflexión, no sustituye un proceso terapéutico. Si sienten que necesitan apoyo o acompañamiento profesional, pueden acercarse a la clínica Reír por no Llorar.