| 4 x 19 | La innovación en el Marketing Salvaje
Los procesos de innovación son una serie de acciones sistematizadas que se llevan a cabo con el objetivo de mejorar o renovar productos, procesos o servicios. Se trata de un cambio de paradigma en la forma de hacer las cosas. La innovación no se produce por casualidad, sino que es necesario planificar y estructurar el proceso para conseguir los resultados deseados. Se trata de una metodología que permite a las empresas combatir las incertidumbres a las que debe hacer frente cualquier proyecto.
Gracias a los procesos de innovación, las organizaciones pueden anticiparse y poner solución a los problemas, adaptarse rápidamente a los cambios y mejorar su posición en el mercado. Innovar no es solo crear algo nuevo, sino que también existe la posibilidad de modificar un proceso existente hasta el punto de volverse algo totalmente distinto a lo anterior. A pesar de que innovar requiere de una inversión a medio/largo plazo, es posible conseguir rentabilidades que permitan a las empresas seguir creciendo
PASOS CREATIVIDAD/INNOVACIÓN
1. ETAPA DE IDEACIÓN
La primera fase consiste en encontrar ideas relevantes y útiles, teniendo en cuenta las principales necesidades insatisfechas de los clientes, las nuevas oportunidades de negocio que han surgido en el mercado o nuevas técnicas que pudieran aumentar la eficiencia de nuestra empresa. En esta etapa de los procesos de innovación es habitual utilizar metodologías que apelan a la creatividad, como por ejemplo el Design Thinking o la lluvia de ideas. Asimismo, se anima a los empleados que aporten sus ideas sin complejos, pues el objetivo es dar rienda suelta a la imaginación.
2. CONCEPTO
La segunda fase de un proceso de innovación consiste en evaluar las ideas más interesantes con el objetivo de comprobar su viabilidad comercial. Para ello es común realizar un estudio de mercado que permita verificar que tal encajaría este nuevo servicio o producto entre nuestro público objetivo. Se trata de un punto realmente importante en la innovación, ya que una idea por muy buena que pueda parecer, si no existe un nicho de mercado o no está alineada con las necesidades de los clientes, lo más probable es que fracase.
3. SOLUCIÓN
Una vez verificamos que la idea es económicamente viable, es hora de hacerla realidad. Se inicia un proyecto de desarrollo que tendrá que ir acompañado de un proceso de investigación y pruebas, con el objetivo de perfeccionar la idea inicial y lanzarla al mercado en las mejores condiciones posibles. Es habitual realizar un prototipo que será sometido a distintas pruebas por parte de expertos y clientes potenciales. A través de este proceso se va a ir puliendo la idea inicial, incorporando nuevas funcionalidades o eliminando aquellas que resulten superfluas hasta llegar al producto final.
4. MERCADO
La última etapa de un proceso de innovación es poner en marcha su lanzamiento al mercado. Se trata del momento en el que todo lo planificado se hace realidad, empezando a recibir los primeros beneficios derivados de nuestra innovación a través de una estrategia de marketing y lanzamiento de producto. En esta última fase realizar acciones promocionales, atraer clientes y determinar cuáles son los mejores canales de comunicación es vital. Asimismo, también deberemos estar muy atentos a posibles contratiempos y a los comentarios reales de nuestros clientes.
¿QUÉ ES EL DESIGN THINKING?
Se trata de una metodología o herramienta de trabajo que permite potenciar la creatividad individual trabajando en grupo. Se conoce también como “pensamiento de diseño”, ya que trata de resolver los problemas de los usuarios de una forma eminentemente práctica utilizando la forma en la que piensan los diseñadores, buscando ahondar en un entendimiento pleno del usuario para ofrecerles las soluciones que necesita.
Mediante el proceso de Design Thinking se puede realizar el diseño y desarrollo de servicios y productos, centrándose en satisfacer sus necesidades reales, basando el proceso en la innovación y la creatividad. Este enfoque, al ser las personas como centro de atención y punto de referencia, hace que también sea conocido como el diseño centrado en lo humano bajo su terminología inglesa human-centered design.
El proceso de Design Thinking se basa en 5 acciones o etapas fundamentales que permiten tratar, recopilar y analizar la información para crear un producto innovador que solucione los problemas y necesidades de los usuarios.