El Explicador con Enrique Gánem

Uno de los asuntos "imposibles" para la ciencia moderna es el de la predicción de sismos; el anticipar la llegada de un gran terremoto parece tan absurdo como el de predecir exactamente como caerá una moneda (esto es, una moneda no alterada lanzada por una persona honesta). En realidad, ha sido posible anticipar algunos sismos importantes, pero las técnicas que permitieron estos éxitos individuales no han funcionado en casos posteriores. Un trabajo reciente realizado por investigadores japoneses y publicado en SCIEnTIFIC REPORTS, de editorial NATURE, revela una relación curiosa entre el uranio, el helio, el agua subterránea y los grandes terremotos. Este trabajo podría ayudar a detectar con precisión las zonas de peligro en la corteza terrestre y, en el futuro cercano, a crear el primer sistema mundial razonablemente confiable para predecir sismos. Por otra parte, este trabajo podría incluso ayudar a crear la tecnología que podría permitirnos decidir cuando vá a ocurrir un sismo, y con ello se podría terminar, de una vez por todas, con la pérdida masiva de vidas humanas que producen estos fenómenos cada año.

La sonda ROSETTA acaba de descender sobre el cometa Churyumov-Gerasimenlo y dejó de transmitir en forma definitiva. Desde su lanzamiento el 2 de Marzo de 2004, esta nave automático realizó uno de los viajes más atrevidos y complejos que se hayan realizado jamás en el Sistema Solar. El torrente de datos que envió a la tierra apenas ha sido explorado y ya se han revelado aspectos inesperados y valiosos sobre la composición de los cometas y sobre el origen del Sistema Solar. En este programa hacemos un breve recuento de algunos de los aspectos mas notables de esta sonda automática y comentamos uno de los resultados científicos más sorprendentes. En los años venideros, los especialistas de muchos campos de la ciencia seguramente encontrarán muchas otras sorpresas escondidas en los datos de ROSETTA que la Agencia Espacial Europea ofrece libremente a científicos de todo el mundo.

Las estrellas "muertas" frecuentemente tienen una vida mucho más activa y larga de lo que mucha gente sospecha. Las estrellas de neutrones y los pozos negros generalmente producen efectos luminosos espectaculares que son producidos cuando el gas cercano es atrapado por su poderoso campo gravitacional. En comparación, las "enanas blancas" parecen aburridas. Pueden mantenerse casi sin cambios por el resto de su existencia, que puede superar el millón de millones de años. En algunos casos, sin embargo, las enanas blancas pueden producir un espectáculo celeste excepcionalmente impresionante... las supernovas tipo Ib. Estos fenómenos son especialmente importantes para la astronomía moderna y es por eso que cualquier comportamiento inesperado de una enana blanca tiene un gran valor para la ciencia moderna. Recientemente, la revista NATURE presentó el caso de una enana blanca con un comportamiento diametralmente opuesto al de sus compañeras, y de su estudio podría desprenderse un mejor entendimiento de las supernovas Ib y por lo tanto de la estructua general del universo.

Desde el descubrimiento de los virus en los últimos años del siglo XIX, hemos aprendido a considerarlos como enemigos inconscientes, pero mortales. Los casos de la gripe de 1918, la fiebre amarilla o el ébola han acentuado esta percepción. Existe un tipo peculiar de virus, responsable por varias enfermedades graves como el SIDA, que alteran el contenido del material genético humano; estos "retrovirus" editan a nuestro ADN. Desde hace algunos años, sabemos que cerca del 10% de nuestros genes fueron insertados en el material genético de nuestros ancestros por retrovirus. Estos genes cuando menos en algunos casos provienen de otras especies; en suma, los seres humanos somos transgénicos. Un descubrimiento reciente acaba de revelar un aspecto inesperado de este hecho. Los genes que controlan un aspecto fundamental del desarrollo de la placenta en las mujeres, y muchos aspectos del desarrollo muscular en los hombres, fueron claramente insertados en nuestro genoma por retrovirus. Este y otros trabajos similares revelan, por una parte, que los retrovirus han tenido un papel muy importante en el desarrollo de la vida multicelular. Por otra parte, este y otros trabajos nos invitan a pensar de una manera muy diferente en las técnicas que empezamos a usar para repetir este fenómeno en forma controlada para crear nuevos alimentos, medicinas y otros productos.