Ep.73 Villa Plata: Segunda Oportunidad para Adultos Mayores
Hay personas que transforman espacios, y otras que transforman visiones de vida. Ale Ruiloba hace ambas. Desde Villa Plata, una residencia modelo para adultos mayores, Ale ha dedicado más de una década a romper estigmas, a honrar la vejez y a demostrar que los años no restan valor: suman historia, sabiduría y dignidad.Psicóloga, terapeuta familiar y apasionada por el servicio, Ale llegó al mundo del envejecimiento casi por casualidad, traduciendo manuales sobre cuidados en residencias de Estados Unidos. Lo que encontró en esas páginas —bienestar, autonomía y propósito— la llevó a cambiar de rumbo profesional y apostar por una causa urgente: ofrecer a los adultos mayores una segunda oportunidad para vivir, no solo para sobrevivir.En Villa Plata, Ale ha construido un modelo donde la vejez no es una espera pasiva, sino un capítulo activo y pleno. Bajo su liderazgo, esta residencia no es un “lugar para estar”, es un espacio para crear, para aprender, para amar, para reír y, sobre todo, para seguir sirviendo. Porque incluso quienes sienten que ya no tienen nada que dar, descubren —en palabras de Ale— que aún pueden dar muchísimo.Desde fomentar la independencia y la participación en actividades con sentido, hasta impulsar programas de tanatología, acompañamiento emocional y educación para las familias, Ale ha hecho de su vocación un manifiesto: el servicio a los adultos mayores es una forma de justicia, de gratitud y de humanidad.Hoy, desde su trinchera, Ale no solo dirige una residencia. Dirige un movimiento silencioso pero poderoso que nos recuerda que envejecer no debería doler, que la soledad no es destino, y que todos, sin importar la edad, merecemos vivir con amor, propósito y respeto.