

Aférrate a tu llamado
21/12/2025 | 5 min
«Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti... quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos» (2 Timoteo 1:6, 9) ¿Estás haciendo lo que Dios te llamó a hacer? Si no lo habías pensado antes, esta pregunta te puede parecer un poco extraña. Quizás piensas que no es importante y te sientas tentado a decir: "La verdad es que no he sido llamado a nada. No soy pastor, ni maestro ni ministro de ninguna clase. Creo que soy simplemente lo que podrías llamar un dedo meñique en el Cuerpo de Cristo". Déjame decirte algo: sin importar quién seas, Dios ha puesto un llamado santo en tu interior. Él te diseñó y te llamó para que suplas una necesidad en el Cuerpo de Cristo que nadie más puede suplir. Puede ser que te haya llamado a tener éxito en los negocios para que puedas financiar la predicación del evangelio por todo el mundo. Tu llamado puede ser al ministerio de oración e intercesión. Puede que seas llamado al ministerio de sanidad en el barrio donde vives. Pero sin importar cuál sea tu llamado, ten presente que éste es muy importante y que debes cumplirlo. Si eres como muchos creyentes que conozco, quizás hayas dejado que tu vida se llene de tantas cosas que no tienes tiempo para perseguir tu llamamiento. Puedes estar tan abrumado con los afanes de la vida que no te imaginas cómo puedes ocuparte de algo extra. Un pastor amigo mío, a lo largo de los años, se involucró en diferentes áreas del ministerio y estuvo a punto de desgastarse físicamente, pues se encontraba bajo mucha presión: la sobrecarga casi acabó con su vida. Finalmente, el Señor le habló una noche, y le dijo: John, tu llamamiento no ha sido lo que casi te mata, sino todas las cosas extras que has añadido. Yo he tenido que hacerle frente a ese problema en mi propia vida. He tenido que dejar de hacer cosas que yo creía que debía hacer. Y he tenido que disciplinarme para hacer sólo lo que estoy llamado a hacer. Proponte en oración eliminar las cosas que has añadido a tu vida. Aviva el don que Dios ha puesto en ti. Vuelve a lo que Él te ha llamado a hacer. Después de todo, ese llamamiento es vital, es santo… y es tuyo. Jamás permitas que se te escape. Lectura bíblica: Hechos 9:1-20 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

Un pedacito de cielo en la Tierra
20/12/2025 | 5 min
«Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia. Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó» (Colosenses 3:12-13) Vivir en un hogar lleno del amor y de la paz de Dios es casi como vivir en el cielo aquí en la Tierra. Todos sabemos que eso es cierto, y anhelamos vivir en esa clase de hogar. Sin embargo, una y otra vez decepcionamos a nuestras familias, pues nos reservamos nuestras palabras más bondadosas y nuestras sonrisas más compradoras para quienes no viven en nuestra casa. ¿Alguna vez te has preguntado por qué es así? La respuesta es más simple de lo que imaginas. En términos espirituales, tu familia se encuentra bajo ataque. Tu familia no sólo es uno de Sus regalos más valiosos, sino que cuando está funcionando en armonía, es uno de Sus recursos más poderosos. Satanás lo sabe, y sin importar si tú lo ves de esa manera, está dispuesto a destruirla. El plan de batalla de Satanás es simple. Él hará todo lo posible para crear división en tu casa. Incitará los sentimientos de autocompasión y los celos. Instigará a guardar rencor y alimentará la amargura. Su propósito siempre es el mismo: dividir y destruir tu hogar. Cuando en el pueblo de Dios hay armonía, los milagros comienzan a suceder. Esa armonía crea un ambiente propicio para que el poder sobrenatural de Dios obre milagros y fluya libremente. Por eso Satanás siempre está tentándonos para que destruyamos ese ambiente de armonía, para que nos enojemos unos con otros y estropeemos las cosas. Con demasiada frecuencia caemos en sus maquinaciones, sólo porque no nos percatamos de lo perjudicial que es la contienda. Pero basta con mirar cuidadosamente la Palabra de Dios para resolver ese problema. Santiago 3:16 nos dice que: «…donde hay envidias y rivalidades, allí hay confusión y toda clase de mal». No abras la puerta de tu casa dándote "el lujo" de permitir disputas en tu familia. Detén la destrucción antes de que empiece. Aférrate a la Palabra de Dios, y descubre lo que ella dice acerca del poder de la unidad. Deja de mirar a tu familia desde tu propia perspectiva limitada y empieza a verla como Dios la ve―¡como una fuente de poder! De esa manera no te verás arrastrado hacia una contienda cada vez que se caldeen los ánimos en tu casa. Determina ahora mismo que no permitirás que el diablo tome a tu familia. Al contrario, ora por ella, apóyala, ámala. Únelos a todos para que puedan disfrutar de un pedacito de cielo, aquí en la Tierra. Lectura bíblica: Colosenses 3:12-25 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

No te conformes con el segundo lugar
19/12/2025 | 5 min
«Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando estén pasando por diversas pruebas. Bien saben que, cuando su fe es puesta a prueba, produce paciencia» (Santiago 1:2-3) Lo admito, es difícil entusiasmarse cuando uno atraviesa por pruebas y dificultades. Pero, ¿podrías entusiasmarte si todas tus necesidades fueran suplidas, sin que te falte nada? Bueno, según la Palabra de Dios, si aprendes a ser paciente en las pruebas y dificultades, estarás en la mejor posición para que eso se cumpla en tu vida. La paciencia no es lo que te imaginas. La paciencia no significa que debe contentarte con el segundo lugar, ni significa que debes soportar humildemente mientras el diablo hace lo que quiere contigo. No, la paciencia es una palabra con poder. Esta palabra en el Nuevo Testamento traducida del griego original significa literalmente: "Ser constante todo el tiempo, o ser de la misma forma todo el tiempo sin importar lo que pase". Para entender el poder que ese significado conlleva, hay que recordar que la paciencia es uno de los grandes atributos de Dios. La Biblia dice que Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Piensa en eso por unos instantes. La persona que permaneces constante ante toda adversidad es una persona con mucho poder, ¿no es cierto? Sin duda, Dios tiene todo ese poder. ¿Pero sabes qué? ¡Tú también lo tienes! Por el poder del Espíritu Santo que vive en ti, tú puedes ser el mismo en forma constante a pesar de lo que suceda. Si pones tu confianza en la Palabra de Dios y dejas que la paciencia haga su obra, sin importar lo que suceda, nunca tendrás que aceptar nada distinto a la victoria. Ahora, ese sí que es motivo para entusiasmarse. Lectura bíblica: 2 Timoteo 3:10-17 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

Extremadamente bendecido
18/12/2025 | 5 min
«El soborno es como tener un amuleto de la suerte; ¡el que lo da, prospera!» (Proverbios 17:8 NTV) Si pudiera darte un regalo en esta Navidad, te daría la Palabra de Dios. Preferiría darte eso que un millón de dólares. Tú puedes malgastar un millón de dólares de forma muy rápida; en cambio, la verdad de la Palabra de Dios permanece para siempre. Además, podrá sacarte de situaciones en las que un millón de dólares no podría hacer nada por ti. Kenneth y yo somos personas sencillas y comunes. Pero el día en que nos aferramos a la Palabra de Dios, nos aferramos a algo muy fuera de lo común, lo cual transformó cada área de nuestra vida. Nada de lo que nos ha sucedido ha sido por nuestra causa. Todo lo que ha pasado ha sido por la Palabra de Dios. En realidad, ni siquiera tengo que conocerte para decirte que si obedeces la Palabra de Dios de todo corazón y no temes cuál sea la voluntad de Dios para tu vida, serás feliz y prosperado más de lo que puedas imaginarte. Por supuesto que, si lo haces, es posible que te tilden de extremista. La gente dice eso de nosotros todo el tiempo, pero no nos importa. En realidad, somos extremistas. Y si pones tu fe en la Palabra de Dios, también lo serás. Extremadamente saludable. Extremadamente próspero. Extremadamente bendecido. ¡Feliz Navidad! Lectura bíblica: Salmos 119:56-65 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

Atrévete a ocupar tu lugar
17/12/2025 | 5 min
«Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor para con los hombres... el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador, para que al ser justificados por su gracia viniéramos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna» (Tito 3:4,6-7) Un pacto de gracia. Eso es lo que nosotros tenemos con el Dios todopoderoso. Si en realidad entendieras la importancia de este pacto, nunca más serías el mismo. ¿De qué se trata exactamente ese pacto de gracia? Es una relación de favor que te da acceso al poder de otra persona. Una ilustración del pacto de gracia es el pacto que los miembros de las antiguas familias sicilianas tenían con el "padrino" de la "familia". En ese clan, una persona en una situación de desventaja podía pedirle al padrino un favor. El padrino decía: «Te concederé este favor y a cambio te pediré otro. Llegado el momento oportuno, te haré saber cuál será ese favor». Una vez que el padrino decía esas palabras, la persona en desventaja se llenaba de emoción. De repente, sabía que se había quitado un gran peso de encima. Si alguien trataba de causarle problemas, ese alguien tendría que entenderse con el padrino, quien ejercía todo el poder. La actitud de la persona en desventaja cambiaba por completo; salía de la presencia del jefe de la familia con la confianza plena de que no tenía de qué preocuparse. Ya no se veía a sí mismo en su mente pequeño y sin poder. Había obtenido favor (o gracia) con el poderoso. Esa persona se iba pensando: "Todo está arreglado. Sólo debo cumplir lo que el padrino me pida―y él sabe que no tengo nada; así que cualquier cosa que me pida que haga, él proveerá los medios para hacerlo". Eso es gracia: la voluntad de Dios para establecer un pacto de sangre con nosotros mediante el cual nos da todo lo que Él tiene a cambio de todo lo que nosotros tenemos. Él tomó nuestro pecado para entregarnos a cambio Su justicia. Tomó nuestras enfermedades para darnos Su salud. Él tomó nuestra pobreza para suplir todo lo que necesitamos conforme a Sus riquezas en gloria. Siempre que Dios nos pide que hagamos algo, Él pone a nuestro alcance todo lo que necesitamos para hacerlo. El gran Jehová, el Dios del cielo y de la Tierra, es nuestro Padre Dios. ¿Comprendes lo que eso significa? Si estás cubierto por la sangre de Jesús, has sido hecho un hijo de pacto del Ser más poderoso del universo. ¡Atrévete a ocupar tu lugar en la familia! Lectura bíblica: Lucas 4:14-21 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.



Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland