Hay momentos en la historia donde una sola voz se convierte en catalizador de transformación. En el año 1963, durante la Marcha sobre Washington, Martin Luther King Jr. pronunció su célebre discurso “I Have a Dream” (Yo Tengo Un Sueño). Lo que comenzó como una proclamación de justicia, resonó en los corazones de millones y se convirtió en un himno de libertad.
Así también, Dios ha usado voces solitarias para generar grandes cambios. Por ejemplo, el profeta Jeremías fue llamado desde joven a confrontar reyes. Juan el Bautista preparó el camino del Señor Jesús en el desierto y el mismo Jesús enseñó en las plazas, pero Sus palabras siguen redimiendo vidas hoy en día.
Por lo tanto, no subestimes lo que Dios puede hacer con tu voz. Puede que te parezca débil o pequeña, pero cuando se alinea con la verdad de Dios, adquiere una autoridad eterna.
Por eso, habla con convicción, ora con fervor y proclama con amor. Tu voz puede cambiar no solo una conversación, sino también todo un destino. La Biblia dice en Jeremías 1:9: “He aquí he puesto mis palabras en tu boca” (RV1960).
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050725 - La Fe que Abre el Mar
En el año 2014, una familia en Phoenix, Arizona, quedó atrapada en su auto en medio de una repentina inundación. Sin manera de salir, oraron juntos dentro del vehículo, mientras el nivel del agua subía peligrosamente. Justo cuando parecía que todo estaba perdido, un trabajador de una grúa los vio desde lejos, actuó con rapidez y logró rescatarlos a tiempo. Su testimonio fue claro: “Dios nos escuchó”.
De igual forma, el pueblo de Israel enfrentó el Mar Rojo. Con el ejército detrás y el agua delante, la única salida era confiar en Dios. Y Él respondió: abrió un camino donde no lo había. Su poder no depende de las circunstancias, sino de Su soberanía.
Así que, si hoy enfrentas una situación que parece sin salida, no te paralices por el temor. Dios aún abre mares, derriba muros y salva en el momento oportuno.
Finalmente, pon tu mirada en Él. Avanza en fe, aunque no veas el camino. Él lo trazará. La Biblia dice en Éxodo 14:14: “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” (RV1960).
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050625 - Cuando el Fracaso Redirige
En el año 1995, Steve Jobs fue despedido de Apple, la empresa que él mismo había fundado. Para muchos fue una tragedia, un punto final. Sin embargo, él mismo declaró que ese despido fue “la mejor cosa que le pudo haber pasado”. Fue entonces cuando fundó Pixar y NeXT, dos proyectos que no solo marcaron su regreso triunfal, sino que también revolucionaron la tecnología y el cine.
De manera similar, en la Biblia, Pedro negó a Jesús, pero fue restaurado para liderar la iglesia. Moisés huyó tras cometer un error, pero Dios lo usó para liberar a Su pueblo. José fue vendido como esclavo antes de convertirse en gobernador de Egipto.
Por lo tanto, no todo fracaso es final. En las manos de Dios, incluso nuestros tropiezos se convierten en parte del camino. Él redime, restaura y reorienta.
De modo que, si hoy sientes que fracasaste, no te detengas allí. Entrégaselo a Dios y confía en que Él aún puede hacer algo glorioso con tu historia. La Biblia dice en Isaías 61:3: “A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza...” (RV1960).
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050525 - El Poder de una Promesa Guardada
En el año 2010, una mujer llamada Mary recibió una carta escrita por su esposo desde el frente de batalla durante la Guerra de Corea en 1951. La carta, extraviada durante casi seis décadas, llegó a sus manos cuando ella menos lo esperaba. Al leerla, lloró. Cada palabra parecía tan viva como cuando fue escrita. El amor y la promesa seguían intactos.
Así también, las promesas de Dios no caducan. Aunque el tiempo pase, aunque la espera sea larga, Su Palabra permanece firme. Abraham esperó años por un hijo. Moisés vagó décadas antes de ver la tierra prometida. Dios no olvida lo que promete.
Por eso, si hoy estás esperando algo que Dios te ha dicho, no pierdas la fe. Aunque parezca que no llega, lo hará. Dios no es como los hombres, que prometen y olvidan. Él es fiel para cumplir.Por lo tanto, guarda esa promesa en tu corazón como un tesoro. Además, cuando dudes, vuelve a leerla, vuelve a orar, vuelve a creer. La Biblia dice en Números 23:19: “Dios no es hombre, para que mienta... ¿lo dijo, y no lo hará?” (RV1960).
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050425 - Lo Que No Ves, Dios Lo Está Haciendo
En el año 1948, después de siglos de dispersión, el pueblo judío fue reconocido nuevamente como nación en un solo día. Israel resurgió como cumplimiento de profecías antiguas. Aunque muchos pensaban que era imposible, Dios había estado obrando silenciosamente a través de la historia, preparando ese momento clave.
De manera similar, en nuestra vida hay procesos que no comprendemos de inmediato. Oramos, clamamos y esperamos, pero todo parece estático. Sin embargo, Dios no está ausente. Él trabaja en lo invisible, organiza detalles, mueve corazones y prepara el terreno para que Su voluntad se manifieste.
Por eso, aunque hoy no veas evidencia, no significa que Dios esté inactivo. Él obra detrás de bambalinas. Así como las raíces crecen antes de que broten los frutos, así también el propósito de Dios se gesta en lo oculto antes de hacerse visible.
De modo que, sigue confiando. No te desesperes por la aparente demora. Lo que Dios comenzó, Él lo perfeccionará. La Biblia dice en Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (RV1960).