La mayoría de nosotros crecimos en el seno de familias quebrantadas, marcados por heridas silenciosas que aún nos duelen y que, a veces, nos llevan a ser personas irascibles y resentidas. Pero, aunque no fuimos responsables de lo que nos ocurrió en la niñez, hoy, como adultos, sí lo somos del rumbo que tome nuestro destino... y de brindar a nuestros hijos un hogar saludable, donde el amor sea abrigo, la estructura un faro, donde tengan raíces en qué apoyarse y alas fuertes para levantar su propio vuelo.
--------
1:11:56
--------
1:11:56
La iglesia que nos avergüenza
Cualquiera que entra a la iglesia esperando perfección no entiende la naturaleza de nuestra humanidad. Y es que la carga del Reino de Dios descansa sobre los hombros de unos peregrinos comunes llenos de defectos; nunca ha sido encomendada a los ángeles, ni a gigantes espirituales. En lugar de aplastar el mal con Su fuerza divina; en lugar de imponer justicia y establecer la paz mediante un gobierno terrenal perfecto; ¡el Señor optó por confiar en gente rota, llenándola con su Espíritu! No olvides que tu iglesia imperfecta, incluyendo a tu pastor aún más imperfecto, es el noble intento del "gran profesor" de hacernos oír la melodía perfecta de Su Obra.
--------
1:14:52
--------
1:14:52
Los espirituales... y los que somos raros
Dios quiere tener una relación auténtica y madura con sus hijos, sin que Su Presencia sea parte de un “sensacionalismo”. No siempre necesita hacernos sentir hormigueos, temblores, espasmos, convulsiones, ni moverse en el griterío emocional. A veces buscamos señales que no son necesarias. Nuestro Padre sólo quiere que caminemos por la vida con los ojos abiertos, siendo sensibles a las necesidades de quienes nos ha pedido amar. Recordemos que Él no existe para servirnos, ni para “hacernos sentir”. ¡Nosotros existimos para servirle a Él!
--------
1:19:49
--------
1:19:49
Por debajo de la mesa
Cada momento que vivimos -nuestro entorno, nuestra crianza, la gente que conocemos- tiene un propósito. Sin embargo, a veces el tedio de la rutina puede nublar nuestra capacidad para percibirlo. Lo que nos toca atravesar ahora mismo, por difícil que sea, puede ser justamente lo que el Señor esté utilizando para llevarnos hasta donde debemos estar. Aunque estemos viviendo una temporada de “buscar burras perdidas”, no olvidemos que formamos parte de un gran viaje profético. Y aunque no lo veamos, ¡Dios está obrando... por debajo de la mesa!
--------
1:13:46
--------
1:13:46
Una de oro (Marcos Witt)
En un mundo movido por el ego y complicado por reglas culturales, morales, legales y espirituales, hay una sola regla de oro que Jesús nos dio para seguir: “Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti”. Es una regla sencilla, pero profundamente desafiante. Anhelamos hacer lo correcto, pero no siempre lo logramos. Resistimos lo que sabemos está mal, pero volvemos a ello una y otra vez. ¿Cómo podemos vivir verdaderamente la regla de oro en nuestro día a día? Tres verdades eternas pueden ayudarnos a mantener el rumbo y caminar fielmente por el sendero del Señor. Un mensaje para atesorar.