el futuro es algo que no podemos controlar, son meras ideas, a pesar de ello, como seres humanos, a menudo nos encontramos consumidos por pensamientos de lo que está por venir, llevándonos por un camino de ansiedad y preocupación. Es importante reconocer que tenemos un control limitado sobre lo que sucede en el futuro. Sin embargo, tenemos control sobre
cómo elegimos abordarlo.
La aceptación es una forma de liberarnos de las garras de la ansiedad. Al aceptar que el futuro es incierto y que no podemos predecirlo, podemos liberarnos de la carga de preocuparnos constantemente por lo que está por venir. Esto no significa que debamos ignorar por completo el futuro, sino que debemos centrarnos en el momento presente y tomar medidas proactivas para
lograr las cosas que deseamos.
Dejar ir nuestra necesidad de control es otra forma de aliviar la ansiedad sobre el futuro. A menudo nos aferramos a la idea de que si podemos planificar las cosas a la perfección, podemos evitar posibles resultados negativos. A pesar de esto, esta mentalidad puede ser agotadora y, en última instancia, improductiva. En cambio, debemos abrazar lo desconocido y tener fe en que las cosas saldrán como deben. imagínalo, acéptalo y suéltalo , confía en ti, tu capacidades y veras que sin importar lo que traiga el futuro tu sabrás manejarlo.
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