Audiolibro El Universo te cubre la espalda Gabrielle Bernstein capítulo 9
CAPÍTULO 9
La unicidad te hace libre
Usamos el juicio para evitar sentirnos inadecuados, inseguros y faltos de autoestima. s. Sin el juicio, nos veríamos unos a otros como iguales. No tendríamos sentimientos de “ser mejores que” o de “ser menos que”. Seríamos uno. La unicidad es nuestra verdadera naturaleza. Cuando sintonizamos con el sentimiento de unicidad, el juicio y la separación se disuelven, y se restaura nuestra conexión con el amor del Universo. Soltar completamente el juicio puede darnos miedo porque es un hábito en el que hemos llegado a confiar. Usamos el juicio para evitar sentir nuestras inadecuaciones, inseguridades y falta de autoestima. Y en lugar de abordar estos sentimientos, miramos a los supuestos defectos de los demás para no tener que afrontar nuestro dolor. No obstante, proyectar nuestro juicio sobre los demás solo es un indulto temporal. Los sentimientos de inadecuación no se disuelven y, lo que es todavía peor, también tenemos una sensación inconsciente de culpa por juzgar a los demás.
Cuando tomas conciencia de que no estás en paz y de que tu vida no fluye con naturalidad, esto es un indicador de que has decidido alinearte con la mente errónea del juicio. Lo que juzgas en otros es un reflejo de lo que has juzgado en ti mismo, y lo que amas en otros es un reflejo de tu luz. Como dijo Yogi Bhajan: “Reconoce que la otra persona eres tú”.
LECCIÓN UNIVERSAL: TIENES QUE ESTAR DISPUESTO A DESHACERTE DE VIEJOS HÁBITOS Y ADOPTAR UNA NUEVA MANERA DE SER
Primer paso: Sé testigo de tu juicio sin juzgarte: Ahora vamos a tomar nota de en qué medida tiendes juzgar a los demás. Tómate un momento para puntuar tu nivel diario de juicios de cero a diez, siendo diez el máximo. Sé honesto contigo mismo con respecto a esta tendencia a juzgar. La mejor manera de medir el nivel de tus juicios es comprobar cómo hacen que te sientas. A continuación, anota cómo hace que te sientas. Revisa tus notas. ¿Puedes ver que tus juicios te impiden tomar decisiones amorosas? ¿Puedes ver que te mantienen en un lugar de negatividad y te hacen creer (¡locura!) que estás separado de los demás? Mirar más de cerca cómo te deprimen los juicios fortalecerá tu deseo de salir de ellos. En cambio, el amor acepta. Segundo paso: Perdona el pensamiento: No te culpes por el juicio realizado. El Curso dice: “Cada comunicación es una extensión de amor o bien una petición de amor”. Cuando atacas y juzgas, en realidad solo estás pidiendo amor. Tu verdadera intención detrás del ataque es buscar amor porque, en el fondo, tu única intención es protegerte de no sentirte amado. Esta es también la intención de la persona que crees que te ha atacado. Simplemente, ambos estáis buscando amor. En el fondo, el ataque es una petición de ayuda. El Curso dice: “El Amor siempre responde, pues es incapaz de negar una petición de ayuda, o de no oír los gritos de dolor que se elevan hasta él desde todos los rincones de este extraño mundo que construiste, pero que realmente no deseas” Da la bienvenida al Instante Santo con una oración: Reconozco que he elegido equivocadamente, perdono este pensamiento y vuelvo a elegir de nuevo. Elijo amor. Tercer paso: Ve por primera vez: Observa cómo arrastramos el pasado al momento presente y, a continuación, vuelve a elegir. Podemos elegir mirar a la persona, o situación, como si la estuviéramos viendo por primera vez. Imagina lo libre que te sentirías si no llevaras el pasado contigo a tus relaciones, o a cada encuentro. Practica diciendo esta oración antes de cada encuentro que active las sombras de tu pasado: Quiero ver a esta persona por primera vez. Cuarto paso: Meditación de la unicidad: He elegido esta meditación kundalini concreta para completar el proceso de deshacer los juicios.