En este impactante mensaje, se nos recuerda que el llamado de Dios no es un adorno ni una posición de prestigio, sino una función que implica responsabilidad, obediencia y sacrificio. A través del ejemplo del sumo sacerdote y la figura de Jonás, se expone cómo todo privilegio en el Reino conlleva una obligación ineludible. Si Dios te ha escogido, entonces estás comprometido con su propósito. No es cuestión de títulos, es cuestión de frutos. Este episodio te confrontará, te despertará y te invitará a responder activamente al propósito eterno de Dios en tu vida.📖 Versículo base:“Y por causa de ella debe ofrecer sacrificios por los pecados, tanto por sí mismo como por el pueblo.”( Hebreos 5:3 LBLA).
En el año 1992 el Pastor Marco Tulio Noriega y su esposa Rina, llegaron a la cuidad de Austin, obedeciendo a la visión y llamamiento que Dios les dio, esto era el establecer un lugar de reunión para que el pueblo de Dios pudiera adorarle y alabarle en espíritu y en verdad, sin moldes ni tradiciones humanas, sino donde el Espíritu de Dios tomara el control de las reuniones, y donde se predicara y enseñara la palabra de Dios (La Biblia), sin compromisos de ninguna clase, ni ningún interés personal, sino solamente predicar a Jesucristo, pues Él es el único Camino, la Verdad y la Vida.