Llamada Final Zoé

Jairo y la mujer del flujo de sangre, dos personas tan distintas en la superficie, pero profundamente conectadas. Jairo, un líder de la sinagoga, la mujer, impura que ni si quiera podía acercarse a la sinagoga, pero ambos, terminaron en la misma posición, en la misma postura y en el mismo lugar. A los pies de Cristo.

Dios nos congrega a través de la Iglesia. No se puede experimentar plenamente quién es Dios fuera de la comunidad. La iglesia no es un edificio, la iglesia somos tu y yo. Cuando te rodeas de mucha gente con características destructivas, te conviertes en un ser humano destructivo. Pero si te rodeas de gente compasiva, empiezas a ser compasivo. Hay algo que ocurre en la comunidad que te cambia.

En su primera carta, el Apóstol Juan subraya la necesidad del discernimiento espiritual y la responsabilidad que tenemos de evaluar las enseñanzas e influencias de forma crítica, asegurándonos de que se ajustan a las verdades fundamentales de la fe cristiana.

¿Has luchado con ese miedo a que se te acabe la paz, el gozo, la salud, la economía? A veces Dios permite que se acaben tus recursos humanos para enviar Su recurso divino y enseñarnos a depender de Él.