Lucas 16, 9-15: Ganen amigos
1) Injusticia: Este mundo claro que está lleno de injusticia y hasta son injustos muchas veces los elementos que pasan por tu vida, pero es saber luchar con uno mismo y saber que las injusticias que te tocan vivir son parte de la fortaleza que te llevaron a adquirir. No dejes de pedir a Dios la fuerza para superar las injusticias porque, como dice el dicho: “Lo que no te mata te fortalece”. Yo viví en mi sacerdocio muchas injusticias, incluso de personas que admiraba y hasta veneraba, pero con ello aprendí a ver el evangelio, la vida y mi sacerdocio de otra manera. Comprendí que gracias a esas injusticias soy una persona y un sacerdote distinto, porque ví que la vida es para vivirla y no para reglamentarla bajo la mirada de otros.
2) Fiel: Es importante comprender que Jesús nos enseña que el amor no duele. El amor es un espacio seguro donde uno puede ser verdadero, donde la fragilidad no es una amenaza, sino un puente a la cercanía. El amor es ese espacio transitorio, porque no es completamente mío ni tuyo, es algo nuevo, un territorio común, donde se da “el nuestro”, pero sin perder la individualidad. Es saber que amar es que nadie tiene que salvar a nadie y que nadie dependa de nadie, es no perderse en el otro para crecer en el “juntos”. Amar y ser fiel es no caer en idealizaciones, sin deseos de cambiar a nadie. Cuando nos enseñamos que el amor no duele caemos en el principio fundamental de la vida, que es la libertad, libertad de ser uno mismo y ser amado por eso. La libertad sana y lleva a la fidelidad, una fidelidad a la identidad. Por eso, quien ama desde la libertad, con identidad, puede lograr la santidad.
3) Dinero: Cuando tu vida se reduce al “tener”, puede que se confunda el ser por el tener. Ser una persona enviciada por el dinero te puede llevar a ser una persona hasta perversa, porque confundís ser con tener y buscas tener a personas en vez de compartir la vida con personas, y cuando no tenés lo que querés puedes encapricharte, envidiar y enviciarte. No dejes que lo que tienes te convierta en ser un objeto de tener, sin tenerte. Algo bueno está por venir.