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Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano

Misioneros Digitales Católicos
Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano
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  • Lucas 17, 7-10: Servidor
    1) Supongamos: Hay veces que pensamos que poner fin a alguien nos va a matar, pero al final te salva. Es el colapso cuando al servicio lo usamos para sostener a alguien en nuestra vida y no es desinteresado el servicio en sí. Por eso el cuerpo grita aquello que vas trayendo en tu mente hace años o un buen tiempo. Por lo tanto, poner fin a una situación o a una persona no te mata, al contrario, te reinicia, renueva el aire y es un despertar. Lo que ahoga no es el cambio, sino la resistencia a cambiar. Por tanto, no se trata de morir, sino de matar aquello que querés ser. Por eso, date la oportunidad de servir como sos en tu vida y no servir a los que quieren que seas lo que ellos quieren que seas. 2) Mesa: Recordá que no es tu trabajo arreglar a los demás y mucho menos estar todo el tiempo al cuidado de los otros. Es más, si quieres trabajar por ello, mírate al espejo porque ahí hay mucho trabajo que hacer. Trabaja tu persona y tu interior porque siempre va a ser necesario. 3) Simples: La otra vez escuchaba una palabra que inventó un amigo, “fortipáticos”. Este amigo dice que resiliencia no le gusta, porque ser resiliente es para lo metálico o para el plástico, que cuando se dobla o se rompe se puede volver a encauzar. Pero en el hombre es distinto, porque vos o yo cuando nos rompemos no volvemos a ser lo mismo; nos vamos transformando y hasta mutamos. Por eso es comprender que la clave es volver a ser simples y aceptar todo lo vivido para sacar aprendizajes. Es necesario y esencial aprender a descubrir quién eres después de cada golpe de la vida, porque te aseguro que después de cada golpe ya no sos el mismo. Algo bueno está por venir.
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    2:42
  • Lucas 17, 1-6: Inevitable
    1) Escándalos: Los escándalos son parte de nuestra iglesia y de nuestra vida, el tema es cuánto afectan y cuánto destruyen. Hay cosas que nos escandalizan y también actitudes o actos nuestros, tuyos y míos, que escandalizan. Por ello, es importante ser prudente y pensar en lo que puede repercutir de cada actitud que generes. El problema es cuando buscas el escándalo como un impulso a ser conocido o a que te tengan presente. Recuerda que la “suerte no dura para siempre” la fama, los placeres y el poder tienen fecha de vencimiento, de caducidad. Los que tienen fama hoy, mañana serán olvidados; los que tienen un cuerpo tremendo mañana envejecerán y los que tienen poder puede que mañana mueran solos. Por tanto, no caigas en el escándalo de tu vida para que tu vida no sea un simple y complejo escándalo. 2) Cuidado: Aprende a ser cauteloso y fíjate bien con quién compartes tus alegrías y penas, porque puede ser que abras un camino que no te lleve a ningún lado. Alguna vez me pasó que, ante una difamación de una hermana, tuve que dar explicaciones de cosas que nunca dije y que nunca hice. Pero alguien sabio me aconsejó que la clave es estar quieto y en silencio para ver cómo se desarrollan las cosas y cómo se las lleva el tiempo; cuando algo es mentira el viento del tiempo se lo lleva y, cuando es verdad, tarde o temprano se manifiesta. 3) Auméntanos: La persona en la cual te estás convirtiendo es mucho más importante que la persona que fuiste. Por tanto, soltá eso viejo que te gira y aprende a mirar lo nuevo, porque todos podemos cambiar y todos cambiamos, el tema es en qué cambiamos. Seguí adelante con actitud y con fe, que con actitud y fe todo puede cambiar y todo se puede lograr. Algo bueno está por venir.
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    2:27
  • Juan 2, 13-22: San Juan de Letràn
    1) Subió: Hoy celebramos a la basílica de San Juan de Letrán, una de las cuatro basílicas mayores. Es importante para nosotros porque es la catedral del Papa y es allí donde se pronunciaban las cosas más importantes en referencia a la fe. Por ello, nosotros hoy celebramos en todo el mundo su dedicación, ya que desde el siglo II pasaron allí muchos acontecimientos de nuestra fe. Esto nos recuerda que, como religión, tenemos historia y la historia pesa. Porque quieras o no la Iglesia, con sus errores y virtudes estuvo y está presente en la historia de la humanidad, y es así que es fácil juzgar lo que hicimos o hacemos, pero qué difícil es reconocer que en todo momento de la historia estuvimos presentes y haciendo algo para que esta humanidad sea mejor. 2) Vendedores: La diferencia de uno está siempre en el corazón que uno tiene. Porque eso no se puede esconder y uno tiene que ver también cómo se quiere vender a los demás, pero no te lleva a nada. Tarde o temprano sale a la luz de qué estamos hechos. Creemos que podemos sostener máscaras o esconder fragilidades, pero cuando hablamos de corazón, como identidad de uno mismo, nos muestra que el tiempo te hace saber la verdad. La coherencia es la clave de uno, pero es el trípode de “sentir, pensar y hacer”. Por tanto, no vendas algo que no sos y no vendas ser algo que haces creer que sos. 3) Casa: Hoy, domingo, te quiero recordar que juntarnos para celebrar la eucaristía es lo más hermoso y es parte de nosotros respetar y hacer respetar ese lugar. Siempre es importante concientizar que ir al templo es ir decorosos y con respeto. Creo que como Iglesia lo hemos dejado de lado y muchas veces nos hemos olvidado que el templo es la casa de Dios y lo que me representa en esta sociedad como lugar sagrado. Los gestos, hasta en el vestir para ir a misa, me enseñan que también hago algo pequeño por mi Dios eterno. Algo bueno está por venir.
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    2:30
  • Lucas 16, 9-15: Ganen amigos
    1) Injusticia: Este mundo claro que está lleno de injusticia y hasta son injustos muchas veces los elementos que pasan por tu vida, pero es saber luchar con uno mismo y saber que las injusticias que te tocan vivir son parte de la fortaleza que te llevaron a adquirir. No dejes de pedir a Dios la fuerza para superar las injusticias porque, como dice el dicho: “Lo que no te mata te fortalece”. Yo viví en mi sacerdocio muchas injusticias, incluso de personas que admiraba y hasta veneraba, pero con ello aprendí a ver el evangelio, la vida y mi sacerdocio de otra manera. Comprendí que gracias a esas injusticias soy una persona y un sacerdote distinto, porque ví que la vida es para vivirla y no para reglamentarla bajo la mirada de otros. 2) Fiel: Es importante comprender que Jesús nos enseña que el amor no duele. El amor es un espacio seguro donde uno puede ser verdadero, donde la fragilidad no es una amenaza, sino un puente a la cercanía. El amor es ese espacio transitorio, porque no es completamente mío ni tuyo, es algo nuevo, un territorio común, donde se da “el nuestro”, pero sin perder la individualidad. Es saber que amar es que nadie tiene que salvar a nadie y que nadie dependa de nadie, es no perderse en el otro para crecer en el “juntos”. Amar y ser fiel es no caer en idealizaciones, sin deseos de cambiar a nadie. Cuando nos enseñamos que el amor no duele caemos en el principio fundamental de la vida, que es la libertad, libertad de ser uno mismo y ser amado por eso. La libertad sana y lleva a la fidelidad, una fidelidad a la identidad. Por eso, quien ama desde la libertad, con identidad, puede lograr la santidad. 3) Dinero: Cuando tu vida se reduce al “tener”, puede que se confunda el ser por el tener. Ser una persona enviciada por el dinero te puede llevar a ser una persona hasta perversa, porque confundís ser con tener y buscas tener a personas en vez de compartir la vida con personas, y cuando no tenés lo que querés puedes encapricharte, envidiar y enviciarte. No dejes que lo que tienes te convierta en ser un objeto de tener, sin tenerte. Algo bueno está por venir.
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    3:06
  • Lucas 16, 1-8: Decía a sus discípulos
    1) Rico: Recuerda que rico, para nosotros, no es el que más tiene, sino quien menos necesita. Por tanto, aprende a mirar la vida desde otra función, porque conocí gente que es tan pobre que lo único que tiene es dinero. 2) Malgastar: No pierdas tu vida quejándote. Recuerda que tenemos dos orejas y una boca. Por tanto, aprende a no hablar más de lo que escuchas y a escuchar antes de argumentar. Tampoco malgastes tu vida comparándote con los demás, ya que la comparación es el ladrón de la alegría. Tampoco sufras problemas imaginarios, porque pueden pasar o no, pero uno empieza a sobrepensar. Todos nos equivocamos, así que tampoco malgastes tu vida juzgando a la gente, porque todos pasamos por el banquillo de los acusados. No te olvides también de que todo exceso es malo, el exceso en la comida, el trabajo, la diversión y el ocio. Por tanto, la misma vida es un balance porque la virtud está en el punto medio de las cosas. 3) Debes: Todos tenemos una vida y la vida es como una moneda. Todos tenemos dos caras, una virtud y un defecto. Todos tenemos luces y sombras, un punto bueno y un punto malo, pero lo importante de esto es cuál de los dos sobresale más. Algo bueno está por venir.
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    1:51

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Acerca de Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano

La Meditación Diaria es preparada día a día por el Pbro. Luis A. Zazano, quien nos anima con sus meditaciones y amenos audios a adentrarnos más en el Evangelio, conocer más de la vida de nuestro señor Jesús y encontrar la paz interior. Para más info visite: https://misionerosdigitales.com
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