Powered by RND

Epistolar

Antología de lo íntimo
Epistolar
Último episodio

Episodios disponibles

5 de 187
  • Poderosa carta de Sinéad O'Connor a Miley Cyrus
    "Te van a prostituir y, habilmente, te van a hacer pensar que es lo que vos querías". Esas son algunas de las palabras de la contundente carta que Sinéad O'Connor le escribió a Miley Cyrus. Y que rescatamos en este episodio de Epistolar. La carta tiene una pequeña historia. En 2013, la ex integrante de Hannah Montana sacó un video de su canción “Wrecking ball", en la que juega de forma sensual con una bola de demolición y aparece lamiendo un gran martillo. La idea era simbolizar el poder destructivo del amor. Y decide hacerlo con un video en la que aparece desnuda. Cuando la prensa le consultó sobre esa producción, Cyrus dijo que se habíainspirado en Sinéad y en su video de “Nothing Compares 2U”. La cantante irlandesa le respondió con este texto que marca diferenciaspero que termina siendo un alegato sobre la crueldad de la industria de la música, el empoderamiento y el uso del cuerpo de una mujer para que los hombres ganen dinero. Lee la actriz Sara Párbole.***Querida Miley: No iba a escribir esta carta, pero hoy estuve esquivando llamadas telefónicas de varios diarios que querían que comentara lo que dijiste en Rolling Stone, que tu video de 'Wrecking Ball' fue diseñado inspirado en 'Nothing Compares...'. Así que esto es lo que necesito decir… Y lo digo con espíritu materno y con amor. Me preocupa mucho que quienes te rodean te hayan hecho creer, o te hayan alentado a creer, que de alguna manera es "genial" estar desnuda y lamiendo martillos en tus videos. De ser el caso, vas a oscurecer tu talento al permitir que te proxeneticen, ya sea culpa del negocio de la música o de vos misma prostituyéndote. A la larga, nada más que daño vendrá por permitir que te exploten, y no es de ninguna manera un mensaje empoderante el que debas ser valorada por tu atractivo sexualmás que por tu obvio talento. Me alegra saber que soy un modelo a seguir para vos, y espero que por eso prestes mucha atención a lo que te estoy diciendo. Al negocio de la música no le importás una mierda, ni le importamos ninguno de nosotros. Te van a prostituír por todo lo que valés y, hábilmente, te van a hacer pensar que es lo que vos querías. Pero cuando termines en rehabilitación como resultado de haber sido prostituida, 'ellos' van a estar tomando sol en sus yates en una isla caribeña que compraron vendiendo tu cuerpo, y te vas a encontrar muy sola. A ninguno de los hombres que te comen con los ojos le importás una mierda. No te dejes engañar. Muchas mujeres confundieron la lujuria con el amor. Si te quieren sexualmente, eso no significa que les importes un carajo. Nadie que se preocupe por vos podría soportarque te proxeneticen... y eso te incluye a vos misma. Sí, estoy sugiriendo que no te preocupás por vos misma. Eso tiene que cambiar. Deberías ser protegida como una preciosa jovencita por cualquier persona a tu servicio y cualquiera que te rodee. Este es un mundo peligroso. (...) Valés más que tu cuerpo o tu atractivo sexual. El mundo del espectáculono ve las cosas de esa manera, les gusta que las cosas se vean de otra manera, ya sean revistas que te quieren en su portada, o lo que sea. No te hagas ilusiones… todos te quieren porque están ganando dinero con tu juventud y tu belleza, cosa que no podrían hacer excepto por el hecho de que tu juventud te ciega a los males delmundo del espectáculo. Si tenés un corazón inocente, no podés reconocer a los que no lo tienen. Repito, tenés suficiente talento para no dejar que el negocio de la música te prostituya. Tampoco deberías dejar que se burlen de vos. No pienses ni por un momento que a alguno de ellos le importas un carajo. Ellos están ahí por el dinero… nosotras estamos ahí por la música. Siempre fue así, y siempre será así. Cuanto antes lo sepa una joven, antes podrá tener realmente el control. (...) Amablemente despedí a cualquier hijo de puta que no haya expresado preocupación porque no se preocupan por vos.Sinéad.
    --------  
    10:04
  • Alfredo Molano Bravo. Carta de su nieta
    Alfredo Molano Bravo fue escritor, periodista y sociólogo. Nació en Colombia en 1944 y falleció en 2019. Pero lo más justo para definirlo sería decir que fue un hombre que defendió la justicia social y los derechos humanos, principalmente de los campesinos. Desde siempre, Molano se preguntó los por qué, los para qué y, principalmente, los hasta cuándo de la violencia en su país. Se rebeló al estudiar sociología. Se rebeló al contar noticias de los trabajadores rurales de los llanos, de los ríos, de las montañas, de los precipicios y de las selvas de Colombia. Contó -y convirtió en testimonio- la vida de los campesinos víctimas del conflicto armado. También integró la Comisión de la Verdad en Colombia. Este hombre sensible que aportó a la conciencia crítica de su país se escribió cartas con su nieta Antonia durante más de diez años. Esa correspondencia está recopilada en el libro “Cartas a Antonia”. Le quiere explicar el país en el que nació, narrarle su lucha, dejarle un legado… Para el episodio de hoy, sin embargo, no elegimos una carta de Molano. Sino una de las pocas publicadas de su nieta Antonia, en la que recuerda su olor, sus abrazos y esa conexión inolvidable de abuelo-nieta. Lee la actriz Jazmín Irupé Borojovich Berro.****Ese saco rojo que usaba todas las mañanas al despertarte cuando ibas a tomar café, ese saco rojo que arropaba tus brazos cuando escribías, ese saco rojo que no fue uno sino muchos: cada que pasaba la vida tenías un nuevo saco rojo, siempre diferente marca, siempre de diferentes tonalidades, pero nunca dejó de ser rojo. Mis ojos vieron varios sacos y todos tenían algo en común: cuando tú lo tenías y me abrazabas me sentía salvo, como si fuera mi protección, mi amuleto. Ese saco rojo que siempre tuviste te acompañó hasta tus últimos días. Ese saco rojo que aún mantiene tu olor, tu sensación y tu amor. Yo soy la afortunada de tener ahora ese saco rojo, pero ahora sin tus brazos, sin tu pecho y sin esa sensación de seguridad y tranquilidad al abrazarte con ese saco rojo. Ahora solo me queda el saco rojo para sentirte, para olerte; ahora lo abrazo y siento que todo lo que vivimos juntos al lado del saco rojo. Añoro abrazarlo y que tu amor no esté detrás de él, añoro abrir un ojo y verte poniéndote ese saco rojo, un pantalón de sudadera gris y unos tenis amarillos que usabas como si fueran pantuflas. Extraño abrir mis ojos y verte con tu saco rojo preguntándome si quiero milo, ya que tú te vas a hacer un café. No me hallo sin ti y solo veo ese saco rojo que abrazo cuando me hace falta y huelo cuando no te encuentro. Sé que algún día se le va a ir este olor al saco rojo que huele a ti, a tu amor, a tus brazos y a tu café, pero no podré hacer nada, igual sentirás metido en el saco rojo que para mí es un portal entre tú y yo; es esa conexión que seguimos teniendo y aunque se le vaya tu olor al saco rojo tú seguirás ahí viéndome con esos ojos de enamorado que me ponías con que yo me derretía. Adiós abuelo, aquí te tendré y también tu saco rojo.
    --------  
    6:20
  • Carta de José Mejuto, un condenado a muerte
    José Mejuto Bernárdez fue un obrero gallego nacido en 1906 y fusilado por el franquismo en 1937. Su nieta Ana, argentina, quiso conocer la historia de su abuelo y publicó “Cartas de un condenado a muerte”. El libro tiene el prólogo de Eduardo Galeano, que explica mejor que yo la historia de José: “Ana quería conocer al abuelo que no conoció. Él estaba, está, en las cartas que había escrito desde la cárcel. Este obrero gallego fue detenido porque sí, fue encarcelado por las dudas y por las dudas fue fusilado y enterrado sin nombre y con número". Acá va una de esas cartas, un texto precioso lleno de la dignidad de un espíritu sereno que muere con la conciencia tranquila porque no le hizo mal a nadie. Lee el actor Gabriel Fernández.***En la Celda N° 2 de la Cárcel de Pontevedra, a 19 de Mayo de 1937. A mi queridísima esposa y compañera.Mi amada Alejandra: me pongo a escribirte estas últimas letras después de la visita que me has hecho hace un momento. Aún suenan en mis oídos aquellas dulces palabras entrecortadas por la emoción, cuando me decías llena de fe: “tú no puedes morir porque eres inocente” ¡Oh! ¡Alejandra de mi vida! ¡Qué feliz me hacías con aquellas palabras! Yo bien sabía que estaba condenado a morir inocente como uno de tantos otros mártires y que todas cuantas gestiones hicieses resultarían inútiles. Pero no obstante te daba alientos para que vivieses con la esperanza de salvarme la vida, a fin de que sufrieses menos durante el tiempo que durara este preámbulo de la muerte. Y así sufría yo menos no viéndote sufrir a ti. Ahora te pido que no me llores más, ya me has llorado bastante. Muero con la conciencia tranquila que no le he hecho mal a nadie y que no me he manchado jamás las manos en sangre. Ten fe en el porvenir y sabe esperar y verás cómo llegará un día en que mi sangre derramada inocentemente, como la de millares de españoles, servirá para hacer justicia sobre esos cobardes asesinos. Cuando ese momento llegue, esos asesinos no morirán como muero yo, con el espíritu sereno y tranquilo porque tengo la conciencia limpia, sino que morirán con el miedo de los cobardes. Y ante sus ojos despavoridos les parecerá ver el espectro de las víctimas por ellos inmoladas. Y en sus oídos les parecerá también oír la voz de sus víctimas, que les dirán “vuestra hora ha llegado, morid pues cobardes”. Y llegará un día que hasta sus hijos los maldecirán. No así los nuestros, que bendecirán enormemente la memoria de sus padres. Ánimo, pues. Tienes un corazón muy grande y generoso. Tu conciencia es pura y limpia, y confío que tendrás valor para hacer frente a la vida. No te separes nunca de mamá y de Carmiña. En todos los momentos aconséjate con mamá como hasta aquí, pues ella es buena y santa y te aconsejará siempre bien. Protege a Carmiña como si fueses yo, ocupando tú mi puesto de hermano y de padre. Ella es buena, porque es mi hermana. Y te quiere mucho, porque has sido para ella, más que una hermana una madre. Vela por su porvenir y aconséjala en todo momento. Con tu bondad sabrás perdonarla y reprenderla a la vez en esas faltitas que todos cometemos en la vida. Y así muy juntitas todas, honrareis mi memoria. A mis cuatro hijos, a nuestros cuatro hijos, les dejo una carta. Puedes abrirla y leerla, y cuando sean mayores, se las lees muchas veces y las guardas. ¡Oh! Hijos míos, sois pequeñitos y no os dais cuenta de las amarguras por que pasa vuestro padre. Este padre que tanto os quiere. Alejandra: para que mi recuerdo viva siempre en ellos, relátales a menudo cómo jugaba con ellos, cómo les cantaba cogidos en mis brazos. En fin, todos los pormenores de mi vida para con todos y para con ellos. Y así, cuando lleguen a mayores, podrán saber cuánto les quiso este padre que siempre ha inspirado sus actos en el bien con todo el mundo. ¡Adiós, Alejandriña de mi vida! ¡Adiós amor de mi vida! No me llores más. Nuestro amor ha sido grande y vivirá eternamente. Soy tu esposo y compañeroJosé Mejuto
    --------  
    9:41
  • Carta de Anthony Hopkins al actor de "Breaking Bad"
    Este es el episodio 184 desde el inicio de Epistolar y el último de la sexta temporada. Como siempre, queremos darte las gracias por estar ahí y darle sentido a este trabajo. En las redes te iremos contando las novedades y cómo sigue este proyecto. Ahora, las cartas. En el mundo del arte -y en otros mundos también para ser sinceros-, el ego es pan de todos los días. El vínculo de los artistas y el ego es algo particularmente complejo. Ahí están siempre al acecho la tentación de sentirse superior, compararse con otros, demandar reconocimiento, pavonearse de las habilidades… Y así la lista podría continuar. Pasa también que algunos grandísimos creadores son capaces de trascender el ego artístico. Y conectar con el ser artístico propio y el de otros. Esta carta es una historia de esas. Anthony Hopkins está en su casa de Malibú y acaba de terminar una maratón de “Breaking Bad”. Es casi medianoche y está maravillado con lo quea caba de ver. En un acto de gran generosidad, Hopkins le escribió inmediatamente a Bryan Cranston, actor y productor de la serie. Le dice que la producción es brillante y que su actuación es lo mejor que vio en su vida. Le agradece por su trabajo y le dice que gracias a él recuperó la confianza en la industria. No señor. Nada de egos ni de pavoneos tontos. Un grande entre los grandes elogia a un actor maravilloso. Lee el actor, docente y promotor cultural Pepe Cantellano. *** Querido señor Cranston, quería escribirle este email, así que le he contactado a través de Jeremy Barber, resulta que ambos estamos representados por UTA. Genial agencia. Acabo de terminar una maratón de 'Breaking Bad', desde el episodio 1 de la primera temporada hasta los ocho episodios de la sexta. (He descargado la última temporada por Amazon) Un total de dos semanas de visionado (adictivo). Nunca he visto nada parecido, es brillante. Su actuación como Walter White es la mejor actuación que he visto nunca. Se que hay mucho humo y chorradas en este negocio, y he perdido un poco la capacidad de creer en algo con certeza. Pero este trabajo suyo es espectacular, absolutamente asombroso. Qué extraordinario es el poder compartido por toda la producción ¿Qué fueron, cinco o seis años para hacerla?Cómo los productores (siendo usted uno de ellos), los guionistas, directores, cámaras... Cada departamento, casting, etc, se las han arreglado para mantener la disciplina y el control desde el principio hasta el final es (palabra sobreutilizada) increíble. Desde lo que empieza como una comedia negra, desciende en un laberinto de sangre, destrucción e infierno. Es algo como Jacobeo, Shakesperiano o una tragedia griega. Si alguna vez tiene la oportunidad, podría pasar mi admiración hacia todos (Anna Gunn, Dean Norris, Aaron Paul, Betsy Brandt, R.J. Milte, Bob Odenkirk, Jonathan Banks, Steven Michael Quezada) a todos. Todos dan una clase magistral de interpretación... La lista es interminable. Muchas gracias. Este tipo de trabajo/ arte es raro, y cuando, de vez en cuando, ocurre, como en este épico trabajo, restaura la confianza. Usted y todo el casting son los mejores actores que he visto. Esto os debe de sonar como una fumada sin fundamento, pero no lo es. Es casi medianoche aquí en Malibú, y sentía la necesidad de escribir este email. Mi más sincera enhorabuena y profundo respeto. Es usted de verdad un actor genial, genial. Saludos, Tony Hopkins
    --------  
    7:16
  • Carta de Miguel Hernández a Juan Ramón Jiménez
    Miguel Hernández fue uno de los poetas decisivos de la primera mitad del siglo XX. Su figura es múltiple y en él confluyen muchos artistas: el poeta barroco, el poeta social, el poeta antibélico, el poeta del dolor y de la muerte… Y así la lista podría continuar. Fue también llamado el poeta pastor porque ejerció ese oficio en su Orihuela natal. Vivió sólo 31 años. Fue apresado por el franquismo, castigado por la tuberculosis y la desnutrición. Cuando estaba en la cárcel, su mujer Josefina Manresa le mandó una carta en la que le decía que sólo tenían pan y cebolla para comer. Como respuesta, el poeta compuso “Nanas de la cebolla”. En esta carta, un jovencísimo Miguel Hernández le escribe a Juan Ramón Jiménez, que ya era un poeta consagrado y que, décadas después, ganaría el Nobel de Literatura. Le cuenta que es pastor, que escribe poesía y que le gustaría viajar a Madrid para conocerlo y leerle algunos versos. Es una carta preciosa, en la que se ve, de forma vívida, su amor por la naturaleza y su atracción por la palabra poética. Lee el actor y locutor Carlos Toral Conde. *** Orihuela, noviembre de 1931 Venerado poeta: Solo conozco a usted por su «Segunda Antología» que -créalo- ya he leído cincuenta veces aprendiéndome algunas composiciones. ¿Sabe usted dónde he leído tantas veces su libro? Donde son mejores: en la soledad, a plena naturaleza, y en silenciosa, misteriosa llorosa hora del crepúsculo, yendo por senderos empolvados y desiertos entre sollozos de esquilas. No le extrañe lo que le digo, admirado maestro; es que soy pastor. No mucho poético, como lo que usted canta, pero sí un poquito poeta. Soy pastor de cabras desde mi niñez. Y estoy contento de serlo porque, habiendo nacido en casa pobre, pudo mi padre darme otro oficio y me dio este que fue de dioses paganos y héroes bíblicos. Como le he dicho, creo ser un poco poeta. En los prados por que yerro con el cabrío ostenta natura su mayor grado de belleza y pompa; muchas flores, muchos ruiseñores y verdones, mucho cielo y muy azul, algunas majestuosas montañas y unas colinas y lomas tras las cuales rueda la gran era del Mediterráneo. Por fuerza he tenido que cantar. Incluso, tosco, sé que escribiendo poesía profano el divino arte... No tengo culpa de llevar en mi alma una chispa de la hoguera que arde en la suya. Usted, tan refinado, tan exquisito, cuando lea esto, ¿qué pensará? Mire: odio la pobreza en que he nacido, yo no sé... por muchas cosas... Particularmente por ser causa del estado inculto en que me hallo, que no me deja expresarme bien claro, ni decir las muchas cosas que pienso. Si son molestas mis confesiones, perdóneme, y... ya no sé cómo empezar de nuevo. Le decía antes que escribo poesías... Tengo un millar de versos compuestos, sin publicar. Algunos diarios de la provincia comenzaron a sacar en sus páginas mis primeros poemas, con elogios... Dejé de publicar en ellos. En provincia leen pocos los versos y los que los leen no los entienden. Y heme aquí con un millar de versos que no sé qué hacer con ellos. A veces me he dicho que quemarlos tal vez fuera lo mejor. Soñador, como tantos, quiero ir a Madrid. Abandonaré las cabras -¡oh, esa esquila en la tarde!- y con el escaso cobre que puedan darme tomaré el tren de aquí a una quincena de días para la corte ¿Podría usted, dulcísimo Juan Ramón, recibirme en su casa y leer lo que le lleve? ¿Podría enviarme unas letras diciéndome lo que crea mejor? Hágalo por este pastor un poquito poeta, que se lo agradecerá eternamente. Miguel Hernández
    --------  
    7:16

Más podcasts de Cultura y sociedad

Acerca de Epistolar

Escribir cartas es una de esas cosas que dejamos de hacer. Este podcast busca rescatar algo que parece un arcaísmo. Artistas le pondrán la voz y el sentimiento a misivas de distintas épocas y temáticas. En tiempos de tanta inmediatez, Epistolar apuesta por rescatar el valor de la palabra, del contar pausado y del pensamiento. Una idea de Diego Jemio y Tomás Sprei con música original de Leandro Lombardo y José Ferrufino. Buscanos en YouTube como Epistolar Podcast de Cartas y en Instagram como @epistolarpodcast.
Sitio web del podcast

Escucha Epistolar, Se Regalan Dudas. y muchos más podcasts de todo el mundo con la aplicación de radio.net

Descarga la app gratuita: radio.net

  • Añadir radios y podcasts a favoritos
  • Transmisión por Wi-Fi y Bluetooth
  • Carplay & Android Auto compatible
  • Muchas otras funciones de la app
Aplicaciones
Redes sociales
v7.17.1 | © 2007-2025 radio.de GmbH
Generated: 5/9/2025 - 12:14:13 PM