DIA 322 - El Valle de Los Huesos Secos
Hoy estaremos leyendo Ezequiel 37-38, 1 Pedro 1 y Proverbios 19:21-29. En Ezequiel 37 y 38, Dios revela dos visiones poderosas que muestran Su capacidad de restaurar y Su soberanía sobre las naciones. En el capítulo 37, Ezequiel es llevado a un valle lleno de huesos secos, símbolo del pueblo de Israel que había perdido toda esperanza. Dios le pregunta: “¿Podrán revivir estos huesos?” y el profeta responde: “Señor, tú lo sabes.” Entonces, el Señor le ordena profetizar, y al hacerlo, los huesos se unen, reciben carne y, finalmente, aliento de vida. “Pondré mi Espíritu en ustedes, y vivirán.” Este pasaje muestra que cuando el Espíritu de Dios sopla, lo que parecía muerto vuelve a la vida. En la segunda parte del capítulo, Dios promete unir nuevamente a Judá e Israel en un solo reino, bajo un solo Rey: el descendiente de David, una profecía mesiánica que apunta a Cristo.En el capítulo 38, Dios anuncia la futura confrontación con Gog, un enemigo que simboliza las fuerzas que se levantarán contra Su pueblo. Aunque parezca invencible, Dios mismo intervendrá y mostrará Su gloria sobre toda la tierra. Nada ni nadie puede frustrar Sus planes. Reflexiona: ¿Qué áreas de tu vida parecen un valle de huesos secos? ¿Estás dejando que el Espíritu Santo sople vida y esperanza donde ya te habías rendido?En 1 Pedro 1, el apóstol escribe a los creyentes dispersos, recordándoles la grandeza de su salvación. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva.” Pedro anima a permanecer firmes en medio de las pruebas, porque “la fe probada vale más que el oro.” También les recuerda que son extranjeros en esta tierra, llamados a vivir en santidad: “Sean santos, porque yo soy santo.” Más adelante, Pedro resalta que fueron redimidos no con cosas corruptibles, sino “con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha.” Finalmente, los exhorta a amar sinceramente, con un corazón puro, porque “han nacido de nuevo por la Palabra viva y eterna de Dios.” Reflexiona: ¿Estás viviendo con la esperanza de alguien que ha nacido de nuevo? ¿Tu fe se mantiene firme y pura aun cuando las pruebas se intensifican?En Proverbios 19:21–29, la sabiduría enseña sobre los planes humanos y la soberanía de Dios. “Muchos son los planes en el corazón del hombre, pero el propósito del Señor prevalecerá.” Podemos planear, soñar y decidir, pero al final es la voluntad de Dios la que se cumple. También dice: “El temor del Señor conduce a la vida; da un sueño tranquilo y evita el mal.” Vivir con reverencia y confianza en Dios produce paz. Además, advierte que la disciplina es necesaria: “Castiga a tu hijo mientras hay esperanza, pero no te dejes llevar por destruirlo.” Y concluye: “El testigo corrupto recibirá castigo, y el mentiroso perecerá.” La justicia de Dios siempre se manifestará, aunque tarde en llegar.