"El último escalón que separa una simple respiración de un cambio de tendencia en el que es el corto plazo"
Este capítulo cuenta con la colaboración de ford.es.La preocupación por las elevadas valoraciones y la incertidumbre sobre si las inversiones masivas en inteligencia artificial darán sus frutos se han convertido en un mantra que no pasa desapercibido para los osos, que añaden a sus argumentos bajistas las persistentes dudas sobre la capacidad de la Reserva Federal para recortar los tipos de interés el próximo mes. Ambos factores, combinados, se han convertido en una suerte de coctel correctivo para el mercado que ha favorecido que algunos índices se hayan separado más de un 5% de sus máximos anuales e históricos marcados hace ya un par de semanas. "El recorte sigue teniendo como foco a la tecnología", explican desde Renta 4, desde donde apuntan a como el jueves Nvidia registró descensos del 8% desde los máximos de la sesión a los mínimos, a pesar de unos buenos resultados y a la guía optimista que ofreció, y también destacan a Oracle como "termómetro del riesgo crediticio de la IA, con sus CDS en máximos de 3 años". "Lo más destacable de esta semana ha sido ver cómo el Ibex 35 ha perdido los 16.000 puntos y, con ellos, la directriz alcista que había guiado las subidas desde comienzos de julio", señala por su parte Joan Cabrero, analista técnico y estratega de elEconomista.es. El experto destaca como el alcance de los 15.770 puntos sitúa al índice ya muy cerca de su primer soporte real, la zona de los 15.500-15.470 puntos y que "perder esa franja significaría algo más que un tropiezo, sería la señal clara de que el rally nacido en abril desde los 11.580 puntos habría hecho techo en los 16.660 enteros". La debilidad invita, como mínimo, a ser cautos. Por eso, para aquellos inversores interesados en tomar posiciones en el mercado lo más prudente parece ahora utilizar la regla del 10%. "Lo recomendable es esperar a que los índices se alejen un 10% de su último pico antes de plantearse compras con orientación de medio plazo. En el caso del Ibex 35, esa ancla operativa no aparece hasta los 14.700-14.800 puntos, los mínimos de septiembre", señala el experto, mientras incide que solo ahí, con una caída de esa magnitud, volvería a ser partidario de sembrar en renta variable española. Las zonas de compra claras no aparecen antes de los 5.000-5.200 puntos del EuroStoxx 50, zona que "mejora la ecuación rentabilidad-riesgo", señala el analista técnico y estratega de elEconomista.es. Por su parte, en Wall Street, los niveles a vigilar de cara a a las siguientes semanas pasan por el 23,60% de Fibonacci de todo el rally nacido en los mínimos de abril. Ese ajuste mínimo, es el escalón que separa una simple respiración de un cambio de tendencia. Mientras el S&P 500 no pierda esa cota, situada en la zona de los 6.430 puntos, seguimos hablando de volatilidad, no de derrota. En el Nasdaq 100, ese mismo ajuste del 23,60 % pasa por los 23.900 puntos. "Si ambos niveles ceden, entonces sí comenzaría la corrección ordenada quetantos llevamos tiempo esperando y me permitiría empezar a pensar en los niveles en los que pondría un pie en el mercado, que serían los niveles asociados al 38,20% de Fibonacci", afirma Cabrero que recuerda que en el S&P 500 aparecen en torno a los 6.125 puntos y en el Nasdaq 100 alrededor de los 22.500. "Son cotas donde el mercado empieza a limpiar excesos sin destruir la tendencia de fondo",sentencia Cabrero. Las gangas del mercadoEl verdadero regalo de Reyes, el deseo inconfesable de quienes guardan liquidez esperando su momento, sería ver una caída rápida hacia el 61,80 % de Fibonacci, que en el S&P 500 coincide con los 5.650–5.800 puntos y en el Nasdaq 100 con el área de los 20.000–20.300, donde además hay un hueco alcista que lleva meses sin cerrarse. "El riesgo viene si el mercado decide prolongar este exceso sin corregir por debajo del 23,60% de Fibonacci. Si seguimos estirando la cuerda sin una purga previa, podríamos tener una recta final de año... peligrosamente engañosa", explciaCabrero mientras recuerda que no hay que olvidar algo que corre por los despachos: "Después de un año tan excepcional, las comisiones y los bonos por rentabilidad prometen ser históricos. Hay muchos gestores... a las que no les interesa un tropiezo en noviembre o diciembre, aunque sea a costa de estirar la fiesta un poco más".