La falta de diálogo y explicaciones por parte de la empresa incrementa la incertidumbre de la plantilla de Gándara Motor
Los trabajadores de Gándara Motor, concesionario de Volkswagen en Ferrol, califican de "preocupante" la situación que atraviesan, tras más de un mes de dificultades. La falta de diálogo y explicaciones por parte de la empresa han incrementado la incertidumbre, tanto entre los empleados como entre los clientes. Actualmente, el concesionario se encuentra en una situación crítica, ya que no dispone de coches para vender ni repuestos para reparar los vehículos de los clientes. "No tenemos nada, ni piezas, ni pintura, ni neumáticos, ya no podemos dar servicio a los clientes", resumió Ángel Pérez, pintor y delegado de la CIG en el concesionario, quien añadió que la situación es cada vez más insostenible, con clientes que se presentan en el taller y no se les puede atender.
El grupo Yáñez, propietario de Gándara Motor y de otros concesionarios en Ferrol, A Coruña y Santiago, se encuentra en un proceso de preconcurso de acreedores, lo que ha derivado en una precariedad material que afecta al funcionamiento de todos los concesionarios. A pesar de que los empleados siguen recibiendo sus salarios, estos se entregan con retraso, lo que ha generado aún más desconfianza entre el personal.
Uno de los trabajadores de Ferrol, Carlos López, responsable del departamento de vehículos de ocasión, indicó que la escasez de coches nuevos y de segunda mano es evidente. "Llevo sin coches desde el 15 de noviembre", explicó, y agregó que la falta de vehículos se debe a que Volkswagen no les envía unidades debido a la deuda que el grupo Yáñez tiene con la marca.
La situación está afectando gravemente la imagen del concesionario, ya que los clientes no pueden acceder a los servicios que tradicionalmente se ofrecían.
Los clientes de la comarca que necesitan reparaciones o revisiones se están viendo obligados a acudir a concesionarios fuera de la provincia de A Coruña, ya que la concesión de Volkswagen en el resto de Galicia está gestionada por el grupo Pérez Rumbao. Este martes, las plantillas de los concesionarios del grupo Yáñez se movilizaron frente a los centros de trabajo para exigir soluciones inmediatas a la crisis que afecta a la empresa y a los trabajadores.