La palabra más difícil de decir no es el más impronunciable trabalenguas o la más fidedigna descripción de cualquier enfermedad o su cura médica. No. La palabra más difícil de pronunciar es: "Perdóname".En esta predicación de José Ordóñez aprenderás acerca del perdón; los beneficios al darlo, las complicaciones cuando no se quiere otorgar y como vencer la incapacidad para liberarnos de la carga que suscita llevar las heridas de dolores que llevamos durante gran parte de nuestra vida. Contacto directo con José: [email protected] ESCRITOS Y AYUDAS PARA LA FAMILIA: https://joseordonezcristiano.com▶︎ Grupo exclusivo de amigos de José en Facebook: https://www.facebook.com/groups/456812331344962/▶ Facebook: https://www.facebook.com/JoseOrdonezCristiano▶ Twitter: https://twitter.com/joseordonezcris▶ Instagram: https://www.instagram.com/joseordonezcristiano/▶ Youtube: https://www.youtube.com/c/JoseOrdoñezCristianoCopyright © José OrdóñezJOJ Medios LLC USA

1Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagué y a Betania, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos 2con este encargo: «Id a la aldea que tenéis enfrente. Tan pronto como entréis en ella, encontraréis atado un burrito, en el que nunca se ha montado nadie. Desatadlo y traedlo acá. 3Y, si alguien os dice: “¿Por qué hacéis eso?”, decidle: “El Señor lo necesita, y en seguida lo devolverá”».4Fueron, encontraron un burrito afuera en la calle, atado a un portón, y lo desataron. 5Entonces algunos de los que estaban allí les preguntaron: «¿Qué hacéis desatando el burrito?» 6Ellos contestaron como Jesús les había dicho, y les dejaron desatarlo. 7Llevaron, pues, el burrito a Jesús. Luego pusieron encima sus mantos, y él se montó. 8Muchos tendieron sus mantos sobre el camino; otros usaron ramas que habían cortado en los campos. 9Tanto los que iban delante como los que iban detrás gritaban:―¡Hosanna!―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!10―¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David!―¡Hosanna en las alturas!11Jesús entró en Jerusalén y fue al templo. Después de observarlo todo, como ya era tarde, salió para Betania con los doce.Marcos 11

La malicia nos la enseñaron desde que éramos niños. Es parte de nuestro lenguaje cotidiano y de las constantes intenciones del corazón. En esta predicación cristiana de José Ordóñez te recordará algunos principios para evitarla y combatirla de la manera adecuada.