Comiendo con María

La ración proteica es obligatoria en nuestras comidas principales pero a pesar de ello, podríamos pasar sin tomarla ya que la población consume casi el doble de lo que necesitan. Además muchas veces surge el problema de no saber qué comer, por aburrimiento de tomar pechuga de pollo a la plancha o merluza al horno. Por ello, vengo con el podcast de hoy, para darte alternativas a esta carne y pescado. 1. Pollo, además de la pechuga, puedes tomar los muslos, y cocinados de diversas formas: horno, al ajillo, en su jugo, al limón... 2. Ternera, con la que además puedes hacer albóndigas, hamburguesas, fajitas.... 3. Pescados, sin oblidarnos los pescados azules, mariscos: mejillones al vapor por ejemplo, cefalópodos, y pescados en conserva. 4. Huevos, duro, en tortilla, revuelto, a la plancha... 5. Lácteos, en una bechamel o una carbonara o combinados con frutos secos y semillas. 6. Legumbres, pero no estofadas o guisadas (que también), salteadas, en hamburguesa, purés, ensaladas, patés.... y no nos olvidemos de la soja y sus derivados: tofu, tempeh...

¿Cuántas veces nos excusamos para no practicar actividad física? A veces decimos que es por falta de tiempo, otras por qué no tenemos dinero, a veces por las condiciones atmosféricas e incluso por que nos ha surgido un plan mejor. Todo ello son excusas que acaban haciendo de nuestra vida una vida sedentaria lo cual nos lleva a un aumento de peso. Si bien es cierto que la alimentación es esencial para llevar un estilo de vida saludable, también lo es complementarla con la actividad física. Mientras la alimentación representa el 70% de esto la actividad física se lleva el otro 30% y creedme que los objetivos se conseguirán muchísimo más rápido si combináis ambas. Así que puedes hacer alguno de estos trucos: - Usa las escaleras, aunque sea solo 1 piso y el resto lo subas o bajes en ascensor. - Sal cada día a darle una vuelta a la manzana. - Ve en transporte público a los sitios y si puedes, baja 1 parada antes. - Busca un deporte de equipo. - Apúntate al gimnasio. - Ve a bailes de salón. - Juega a los exploradores con tus hijos. - ... Hagas lo que hagas, rompe la barrera y busca algo que hagas porque te gusta y te sientes feliz haciéndolo, que no sea una obligación.

Un miércoles más de la mano de Anna, para conocer una receta nueva, como siempre sana, fácil y deliciosa. En esta ocasión nos trae una pasta con pera, gorgonzola y nueces. Esta receta es sano pero no es ligera, así que no sería la más idónea si buscamos perder peso. No obstante, puede comerse ocasionalmente en una ración pequeña. Ingredientes: mantequilla, cebolla, pera, leche evaporada, gorgonzola y nueces. Sal, pimienta y nuez moscada. Preparación: deshacemos la mantequilla en la sartén y añadimos la cebolla bien picadita. Cuando esté dorada, añadimos la pera pelada y cortada en trozos pequeños. Después de unos minutos, añadimos la leche evaporada y dejamos reducir. Salpimentamos y añadimos la nuez moscada. Añadimos el gorgonzola y removemos hasta que ligue y finalmente las nueces picadas. Cuando tengamos la salsa lista, añadimos la pasta directamente desde la olla en la que la hemos cocido.

Por fin algo positivo! He encontrado este juego educativo que enseña a los niños la alimentación en torno al método del plato. Este entretenido juego sirve para que los niños aprendan desde pequeños cómo llevar una dieta sana y equilibrada. El juego consiste en ser el primero en llenar tu plato con un menú equilibrado. Las cartas muestran fotos de comida real y tienen las soluciones en el dorso para que puedas comprobar tú mismo si has acertado.

Todos sabemos lo beneficiosas que son las legumbres por sus propiedades nutricionales, pero ¿qué hay de la lenteja roja? La lenteja roja es de un tamaño parecido a la lenteja pardina; sin embargo su color es diferente, un rojo que tira hacia naranja antes de la cocción el cual cambia a amarillo pajizo al estar cocidas. A diferencia de la lenteja pardina, la lenteja roja no contiene piel, lo que ayuda a tener mejor digestión que cuando se come lentejas con su piel. Esta propiedad la hace ser la lenteja predilecta en personas que no digieren bien las legumbres. Además no requiere de remojo y el tiempo de cocción es muy corto, con 15 o 20 minutos es suficiente. El único inconveniente es la claridad de su procedencia, por lo general, no suelen ser de procedencia nacional ni mucho menos de proximidad. También podemos encontrar pasta a base de lentejas roja, pero esta no puede considerarse una ración de legumbre, ya que está hecha con harina refinada de legumbre y no con la legumbre íntegramente. Para aumentar el consumo de legumbres podemos variar la clásica preparación estofada a patés, purés, cremas, ensaladas, empedrados, hamburguesas...